domingo, 22 de mayo de 2011
Hollow years.
Haré una oda a la gloriosa melodía.
Al acorde menor.
A la voz armoniosa que acompaña al dulce sonido de la perfección.
A una fuerza motriz mayor que mi voluntad.
Una oda a mis años huecos, años vacíos.
Años, simplemente años.
Carentes de sentido.
Porque renací justo en el momento
en el que una dosis de fuego de metal
comenzó a correr salvajemente por mis venas.
Absurdo.
Cierto.
Y absolutamente necesario.
jueves, 19 de mayo de 2011
Fingir.
viernes, 13 de mayo de 2011
Bravo corazón
Uno, dos, tres...
Cuentas los pasos.
Cuatro, cinco, seis...
Cuentas las respiraciones.
Siete, ocho, nueve...
Cuentas los latidos.
"Serénate, bravo corazón"
Pero él te hace caso omiso.
Brinca, se revoluciona.
Arde, se congela.
Tiembla, se mantiene estático.
"Serénate, bravo corazón"
Pero él, está enloquecido por aquel aroma.
martes, 3 de mayo de 2011
Extraño sentimiento.
Surgen de lo más profundo de ti.
Sin saber como.
Colores, que son rosas marchitas.
Dulces impulsos nerviosos, que creen amargar en lo más profundo de tu alma.
Mentiras piadosas.
¡Apiádate de mi, cerebro maldito!
Pero las lágrimas por muy dulces que sean,
por todos los colores que se transparente a través de ellas...
Seguirán siendo una dulce condena.
Oh, dulce condena.
lunes, 2 de mayo de 2011
Indiferencia.
Fuego. Hielo.
Te quemas. Te congelas.
Intentas sumirte en un mar de silencio.
Deseas ahogarte en un falso e inexistente mundo de olvido, de indiferencia.
¿Realmente quieres?
Ser indiferente significa rendirte.
Ser indiferente es no luchar.
Ser indiferente es conformarte con el dolor.
Porque el mundo puede cambiar.
Porque puede ser un lugar maravilloso.
Y estes ríos de lava ardiente
podrían ser sustituídos por ríos de agua clara.
Ríos donde no cabe ni una lágrima más.
Pues desembocaron en el mar de la esperanza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)