sábado, 28 de enero de 2012

Pequeños retales.


De espíritu revolucionario, tenaz, escéptico y pesimista como Pío Baroja.
Heredé la sensibilidad artística y el alma resquebrajosa de mi madre: a ambas podría llevarnos un soplo de amargura.
Aunque también heredé la dureza y la fortaleza de mi padre: mostrar tristeza no es algo que podamos o debamos manifestar.
Rebelde, curiosa, apasionada por cualquier disciplina que se tercie como él. Escéptica porque aprendí a no judgar y a no creer en nada, sólo a escuchar de los que más saben.
Cabezona, testaruda y luchadora de causas perdidas como ella.

No seré perfecta, pero mi totalidad está constituída por pequeños retales de ambos.

jueves, 19 de enero de 2012

Iracundas tempestades.


Cierro los ojos y no puedo evitar perderme en el recuerdo,
nadando entre resquicio y resquicio de felicidad.
Me hunden aguas turbulentas y me remonta tu aroma en la orilla.
Recorro lentamente tus facciones imperfectas,
nuestro frenético respirar.
Cuerpos furiosos en los que corre el libido acelerado.
Cuerpos frustrados en los que queman las lágrimas contenidas.

Iracundas tempestades que amenazan desatar mi locura.

"Fenestrasdepedra"

miércoles, 4 de enero de 2012

Vuelvo a caer.


Camino absorta de preocupaciones.
Sin desviar la atención ni un momento de mi propio fin ni de mi propia ambición.
Camino absorta del mundo.
Cuando el pasado huracanado me despeina los cabellos.

La sangre se derrama.
El tintero de mis recuerdos agujerea el suelo.
Mis lágrimas se desploman estrepitosamente y se hunden en la lluvia.

Aguardo cautelosa para ver pasar el tiempo.
Me siento y contemplo una vez más pasar la vida,
aguardo a que mi corazón se deje de desbocar,
pues luchar contra ello ya no puedo.

La manecilla de las horas está cansada de girar.
La lluvia se ha secado en el suelo, y mis lágrimas han volado,
te he olvidado.

Camino absorta de preocupaciones,
y te vuelvo a ver... Vuelvo a caer.