sábado, 29 de octubre de 2011

Muerte agónica del espíritu.



¿Y qué decir de la aureola oscura
que rodea a las almas elegidas?
Llevadas por el camino de la inspiración,
muertas y aplastadas por un sentimiento.

Incomprendido camino,
de alma rota.

Pozo sin fondo,
del que salir no puedo.

Camino truncado,
de elección tardía.

Muerte angustiosa,
profunda y lenta.

Muerte agónica del espíritu.
Cuerpo inerte, condenado a vagar eternamente.

domingo, 23 de octubre de 2011

El placer de poder equivocarme.


E inesperadamente,
como el roce del viento con mi piel
mi lápiz comenzó a buscar un lugar donde agonizar.
Un lugar donde labrar un pensamiento del que no soy consciente.
Buscando tus facciones perfectas.
Lineas carentes de sentido se encontraron,
dieron forma a mi deseo.
Mi mente, mi mano, lápiz y papel son testigos
de este latente dolor por tu ausencia.
Dibujé tu rostro tal y como lo recuerdo.
Sin ojos.
No quiero saber si ahora lloran,
o si en tus ojos se perfila la felicidad.
Sin boca. Carente de emoción alguna.
Es demasiado doloroso recordar tu sonrisa.
Me volvería a matar.
Me volvería a recordar a aquellos besos que juré que te robaría.
Permíteme verte un día más.
Permíteme el placer de poder equivocarme.

viernes, 21 de octubre de 2011

Coherencia vital.


Soy un vórtice sin sentido,
sumido en un mar de contradicciones.
Un ser incomprendido.
Jugando a que es único en el mundo.
Jugando que cree, y que su creer es verdadero.
Jugando a que su vida tiene realmente sentido.
Soy una mota de polvo a la deriva.
Soy sin más, un camino perdido
extendido hasta el horizonte,
donde se bifurca, y se vuelve a bifurcar.
Volviendo al fin a su regreso.
Voliendo a ser otra vez, un vórtice sin sentido.
Jugando a que tiene personalidad.
¿Qué clase de contradicción me reina?
¿Qué clase de comportamiento es aquel que no respeta su coherencia vital?

miércoles, 19 de octubre de 2011

La historia de mi vida.



Me embarqué en cientos de proyectos,
que resultaron fracasos.
Me ilusioné de vanas cosas e irreales.
Me enamoré de lo más carnal.
Me enamoré de la nada.
Amé a quién no me amaba.
Quise a quién me despreciaba.
Lloré al que reía mis facciones.
Me reí de aquellos que más necesitaban sonreír.
Pues soy, al fin y al cabo,
un mar de defectos.
Un mar de defectos que me aseguran una muerte lenta,
en algún recóndito lugar de mi soledad.
Mi mayor virtud: todos mis defectos.
Y soy por ello, una nube difusa de sueños.
Sueños que se quedaron por el camino.
Esperanzada por algo que siempre estuvo muerto.
Esperando algo que jamás me dijo que volvería.
Esperando algo que jamás se marchó.
Soy un eje suelto,
eje que une los hilos del despojo.
Soy una partícula más a la deriva.
Nada, no soy nada.
Nada, y en la nada moriré.
Pues de todos lo proyectos en los que me embarqué:
el fracaso esperando a la muerte,
será el único que termine.

domingo, 16 de octubre de 2011

Ciega.


La curiosidad me llevó a amarte.
La curiosidad me llevó a la perdición.
Y te amé en silencio, cegada.
Tú, aprovechaste mi ceguera para cortar mi red.
Yo, ciega, caí.
Vago palpando cada milímetro de este hostil desierto,
tu indiferencia.

lunes, 10 de octubre de 2011

Si me amas.

Me gustaría hacer un pequeño inciso en el funcionamiento habitual del blog.
No tengo ningún pretexto para hacerlo, tan solo me gustaría transmitiros y presentaros uno de los poemas más impresionante que he leído y me han emocionado profundamente. El amor a través del tiempo y de la muerte.
"Enjuaga tu llanto, y no llores si me amas"



No llores si me amas.
No llores si me amas,
si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo.
Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos.
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos
los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso.
Si pudieras contemplar como yo
la belleza ante la cual las bellezas palidecen.
¿Me has visto, me has amado en el país de las sombras,
y no te resignas a verme y amarme
en el país de las inmutables realidades?
Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras,
cómo ha roto las que a mi me encadenaban.
Cuándo llegue el día que Dios ha fijado y conoce
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía
ese día volveras a verme, sentirás que te sigo amando
que te amé
y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transiguración,
en éxtasis, feliz.
Ya no esperando la muerte,
sino avanzando conmigo.
Que te llevaré de la mano por senderos nuevos de luz y de vida.
Enjuaga tu llanto y no llores, si me amas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Absurdo.


Absurda
obsesión.
Absurdo
día en el que te conocí.
Absurdo
el olor de tu piel
Absurdo
el estremecer que me provoca al rozar tu piel.
Absurda
la parálisis de no poder decir te quiero.
Absurdo
el que dijo que la vida es bella.
Absurdo
también, el que lo creyó.
Absurda yo por pensar que me tenderías tu mano,
que me acompañarías a cruzar el puente de cristal
que une mi cordura y la perdición eterna.
Tú, indiferente.
Yo, muriendo.
Tú, jugando con mi ser.
Yo, luchando por resistir a tus mentiras.