martes, 3 de mayo de 2011

Extraño sentimiento.



Surgen de lo más profundo de ti.
Sin saber como.
Colores, que son rosas marchitas.
Dulces impulsos nerviosos, que creen amargar en lo más profundo de tu alma.
Mentiras piadosas.
¡Apiádate de mi, cerebro maldito!

Pero las lágrimas por muy dulces que sean,
por todos los colores que se transparente a través de ellas...
Seguirán siendo una dulce condena.
Oh, dulce condena.

No hay comentarios: