martes, 27 de enero de 2015

Escribir nuestra libertad con A de anarquía.

El rozar lento de sus manos.
El calor de sus caricias.
El agitar calmado de nuestros fuegos. 

El palpitar lento de mi pecho...


Somos como dos mares encontrados y solitarios.
Dos fuegos enfrentados y furiosos.

Somos dos almas perdidas que encuentran su camino:
el que marcan nuestros cuerpos consumidos por la locura.


5 comentarios:

Pepe Ancosmede dijo...

Que bueno que regreses...
¡y qué bueno tu regreso!

Anónimo dijo...

Yo tambien me alegro de tu regreso.
Amo todo lo que escribes. Te queremos.
Pi y papi

Hilda Fernández Rodríguez dijo...

¡Muchísimas gracias por vuestras palabras de ánimo! :)

Unknown dijo...

Me gusta tu sentir tu manera de escribir muy profundo

Unknown dijo...

Locura como forma de amar.¿Algo más especial?